Érase un caballo pardo pequeño que era muy juguetón y después de muchos años se hizo mayor no le
podía domar nadie menos un vaquero Fran que
era el mejor pistolero y el mejor domador de caballos.
Entonces Fran le llamo
Hidalgo y se lo llevó a su casa. Un dia
Fran despertó a Hidalgo, que dormía en los establos, le puso la montura y las
herraduras. Mientras daban un paseo se
encontraron unos bandidos, Fran e Hidalgo se hicieron los muertos, uno de los bandidos se acerco a ellos
entonces Fran le disparo y lo hirió
después bajo otro a escondidas pero Hidalgo lo vio y le dio una coz y se desmayo.
Entonces Fran les puso las
esposas y los llevo al sheriff, con la suerte que eran dos ladrones de bancos
muy peligrosos y a Fran le dieron la recompensa que eran un montón de dólares.
ALEJANDRO
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