Había
una vez un marciano que vivía en la tierra.
Un
día el marciano miró al cielo y vio muchas estrellas, pero también
vio una cosa que brillaba en el cielo… ¡era la luna!
El
se volvió loco ¡Se dio cuenta de que antes él vivía allí con sus padres … ya ni los recordaba!
Pensó
en preparar un cohete y lo preparó.
Lo
puso en marcha y se puso a navegar por el espacio.
Cuando
llegó volvió a ver sus padres, pero el seguía sin acordarse de
ellos, sus padres insistieron diciendo:
- ¡Somos nosotros, somos nosotros!.
El
marciano los reconoció, y los padres se pusieron muy contentos.
Y
todos fueron felices y comieron perdices.
JOSÉ
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